Adiós a la libertad religiosa

“Allá van leyes, do quieren reyes”
 

Las leyes pueden decir misa, que siempre se hará la voluntad del que manda. En oriente, el islam. En occidente, el lobby LGTB. Así de sencillo. Si en Oriente no se actúa según la hoja de ruta de los grupos de presión islámicos (mande quien mande, que esto no deja de ser secundario), arde Troya. Lamentamos todos los días el asesinato en acto terrorista de cristianos coptos en Egipto o de católicos en Pakistán. Siria, Indonesia e Irak. Actos de evidente persecución religiosa. Contra las leyes, claro está; pero eso no les desvía ni un ápice de su ruta. No es que veamos afeitar las barbas de nuestros vecinos: vemos cómo se las arrancan, y con ellas les arrancan (a los cristianos) hasta la cabeza. ¿Se le ha ocurrido a alguien aquí en occidente clamar por la libertad religiosa y de paso poner sus barbas a remojar? Pues no, como que la cosa no va con nosotros: como que reclamar a estas alturas del siglo XXI libertad religiosa es un absoluto anacronismo. Eso ya no se lleva. 

¿Con qué cara vamos a poner el grito en el cielo porque en Oriente persigan la religión católica con enorme saña, si en Occidente estamos en la mismísima persecución? Sólo nos diferenciamos en los métodos: primitivos los de Oriente, y refinadísimos los de occidente; pero el objetivo es el mismo: acabar con la religión enemiga, la que el Estado respectivo considera perturbadora del orden social: del orden social que ha adoptado como propio el mismo Estado. Allí es el impuesto por el islamismo; aquí es el orden social impuesto por el lobby LGTB. Pero la batalla es la misma: a los efectos de la persecución religiosa, los cristianos estamos en el bando a batir, mientras que vemos hermanados en el mismo bando enemigo de la libertad religiosa, a los musulmanes y a los ideólogos de género. Cada uno con su propia dictadura ideológica; cada uno con su religión de Estado. ¡Quién lo dijera! 

Visto desde la perspectiva de la libertad religiosa, no son menos eficaces los islamistas que los ideólogos de género. Sólo son más brutos, más bárbaros, más primitivos; pero no más eficaces a la hora de eliminar al enemigo. Y como el fin es el que es, puesto que no les guía otro interés que la imposición del bien a sus súbditos, les importan un rábano los medios tanto a los que gobiernan en favor del LGTB, como a los islamistas. Ante todo, eficacia. Y la que han conseguido hasta ahora los de la sharía cristiana (en esas nos hemos de ver: en que llamen “cristiana” a la basura de género), es espectacular. Han llegado hasta la misma escuela a predicarles a los niños el Corán occidental: es decir la nueva redención a través de la polisexualidad. ¿Alguna diferencia con la sharía de los islamistas? Absolutamente ninguna. 

Y por ir dando pasos, ya han empezado la nueva desamortización, que una vez iniciada con éxito, avanzará imparable. La Seo de Zaragoza, la Catedral-Mezquita de Córdoba y lo que venga. Pero éste es sólo un primer paso en el asalto final; que la expulsión del cristianismo de los hospitales y de las escuelas, ¡incluso las cristianas!, va cumpliendo decenios sin que los grandes estrategas de la Iglesia hayan siquiera resollado. No falta demasiado para que en Europa y en América un país tras otro empiecen a declarar a la Iglesia Católica fuera de la ley. Y el motivo no es otro que vulnerar los preceptos de la sharía de género. Nos esperan años tormentosos: nos espera la vuelta a las catacumbas. 

¿Pero hay algún partido político que lleve en su programa y en su praxis la defensa de la libertad de opinión y de religión que establecen la Constitución y la Carta Universal de los Derechos Humanos? Y la Iglesia, que tiene tanto que defender, en la persona de los obispos, ¿está haciendo algo al respecto? Sí, claro: recular y recular, ceder y ceder y rendirse hasta quedar totalmente desdibujada. No, por cierto, como en los países de ideología islámica. Quiero decir que en esos países en que el enfrentamiento es a cara de perro, la Iglesia mantiene incólume su imagen, porque ni ha cedido ni ha retrocedido. Aquí en cambio es todo tan aséptico, son tan finos y educados los contrincantes y es tan de guante blanco la lucha de los unos por alzarse con el monopolio ideológico, y de los otros por no despeinarse siquiera en la refriega, que cualquier día proclamaremos que les hemos derrotado igual que el Estado español ha derrotado a la Eta: cediéndoles todo el poder, arrodillándose ante ellos.   

Por eso los países de occidente apenas protestan con susurros de compromiso frente al atropello de la libertad de pensamiento en los países islámicos. ¡Con qué autoridad moral van a protestar si ellos hacen exactamente lo mismo, pero con otra sharia? Que la imposición del pensamiento único de los grupos de presión islámicos acabe en terribles masacres, es una simple derivada de la dictadura ideológica; La fórmula sanguinaria es una irrelevante cuestión de estilo. Pero si lo que importa es la eficacia de la guerra por el pensamiento único, eliminando del campo de batalla al enemigo más molesto, que es la Iglesia católica, los gobiernos occidentales les dan sopas con honda a los gobiernos islámicos. 

¿Y a quién le queda el papel de oponerse a la dictadura? Pues a una organización voluntariosa que sale con un autobús a decir que de pensamiento único, nada de nada. Y no nos engañemos: no es únicamente la Iglesia la que gana con la valentía de estos héroes de la libertad (aunque el panorama es tan desolador, que gran parte de la clerecía y sobre todo del episcopado se preguntan: ¿Libertad para qué? ¿Para qué queremos la libertad religiosa?); es toda la sociedad la que se beneficia de esa valentía. Una sociedad sometida al pensamiento único es para echarse a temblar: es una sociedad preparada ya para el totalitarismo y que lo aceptará encantada cuando se lo impongan. 

Ésa es la triste realidad: a la Iglesia ya no le importa la libertad para poder difundir su maravilloso Evangelio. Le da lo mismo que la obliguen a recluirse en los templos (pero siempre procurando no sacar los temas que escuecen); porque van haciéndole recortes y más recortes (no de iure, sino de facto, eliminando de su evangelización ordinaria y extraordinaria todo aquello que choque con la sharia de género que nos impone el mundo. Lo importante es no buscarnos enemigos. Y si podemos además tenerlos como amigos, ¡miel sobre hojuelas! Pero el Evangelio cruje. Y la fe, ¡no digamos! Y os digo, que a todo el que me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre le confesará también ante los ángeles de Dios; pero el que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de los ángeles de Dios (Lucas 12,9). 



Gerásimo Fillat Bistuer

Merienda de negros en el Hospital de San Pablo

Inmolaron a los demonios sus hijos e hijas. Derramaron sangre inocente y profanaron la tierra ensangrentándola (Salmo 106)

A Joaquim Calaf, abortista confeso y experimentador embrionario convulso, hasta ahora jefe de Ginecología del Hospital de San Pablo, le ha llegado ya la hora de la jubilación. http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2014/02/el-cuarto-jinete-del-hospital-de-sant.html

La Muy Ilustre Administración (MIA), de la que participa a título de co-propietario el Arzobispado de Barcelona, se devanó los sesos para elegir, entre cuatro especialistas, al sustituto del matarife Calaf. Los cuatro son recomendados suyos, de su misma dinastía, y por tanto tan abortistas como él. Alguno de ellos más que los otros, lo cual es casi como batir el récord europeo de abortismo en un hospital de la Iglesia.

El tal Calaf se ha pasado más de treinta años instruyendo en ginecología y con la más repugnante inmoralidad a los estudiantes del MIR que le enviaba la Universidad Autónoma. Ha formado a su alrededor una peña de incondicionales con sus mismas ideas y su mismo funcionamiento práctico: interrupción médica del embarazo -aborto eugenésico para los fanáticos- y anticoncepción de emergencia -píldora abortiva para los obsesionados-. Calaf estaba especializado en cargarse a las criaturas cuando vienen con alguna enfermedad (eugenesia pura y dura), caso del que padecía enanismo http://www.hazteoir.org/noticia/51670-nuevo-aborto-un-hospital-participaci-n-cat-lica-feto-es-perfecto-somos-un-campo o el de los gemelos que por evitar el nacimiento del enfermo, asesinaron a los dos. https://www.aciprensa.com/noticias/siguen-abortos-en-hospital-de-barcelona-con-presencia-de-la-iglesia-14464/  Y todo ello en el incensado Hospital de San Pablo. Pero claro, eso no quita que, por otra parte, se pueda hacer un “favor” al amigo que lo necesita. Es decir, que se pueda abortar en San Pablo por cualquier otro motivo, si el interesado es de confianza.

Desde 1987 ya aparecen en los datos estadísticos oficiales los abortos en el Sant Pau. En 2013, gracias a sus excelentes relaciones con el poder político, consiguió el cardenal Sistach que el entonces Conseller de Sanitat, Boi Ruiz, le ahorrase la vergüenza de aparecer públicamente en las estadísticas y borró al Hospital de San Pablo de la lista oficial de centros donde se practicaban abortos. Eso sí, con un asterisco al final de la relación autonómica que sentenciaba: La lista no es completa porque aparecer en ella es voluntario. Menuda estadística… arreglada para los amiguetes. El mismo principio sirvió para que gracias al ex Ministro del Interior, el santurrón Fernández Díaz, desapareciese también el nombre del San Pablo en las estadísticas nacionales. En fin, ojos que no ven, corazón que no siente: porque el pecado no es el aborto, sino ¡que se sepa!

Ciertamente, la presión del movimiento proVida ha sido decisiva para que todos estos carniceros ya no hagan el mal con tanta comodidad. Los directivos del hospital han mentido, simulado, engañado y ofrecido coartadas a los adormilados canónigos del Cabildo durante treinta años. Por eso no van a decir la verdad ahora, por mucho que el “protocolo” y algunos se empeñen. Siguen siendo los mismos de siempre, pero corregidos y aumentados por la inhibición de los máximos responsables.

Pues bien, resulta que la Muy Ilustre Administración del hospital, gobernada por la Generalidad, el Ayuntamiento y el Arzobispado de Barcelona, ha deshojado ya la margarita del sucesor del jefe de Ginecología. Por un lado estaba el alter ego de Calaf, Juan José Espinós, tan abortista como él si no más, especialista en reproducción in vitro. En fin, que es casi lo único que hace, vamos. Para eso están las neveras criogénicas del Sant Pau. Y si el embrión viene mal… pal saco. También Marta Simó, ginecóloga en el abortista Hospital General de Granollers, http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2013/10/el-hospital-de-jose-angel.html, bajo responsabilidad del obispo de Tarrasa, y en la plantilla del Sant Pau, es candidata a suceder al carnicero Calaf. Y finalmente Oriol Porta, el que según Josep Ramón Pérez (JR) tenía más números. También pasó por el Hospital de Granollers. Los dos de perfil bajo, aterciopelados y digestivos para los curas; pero tan amorales o de tan “amplio criterio” como el que más. Y ya sabemos lo que eso supone: abortos -aunque digan interrupción médica-, embriones congelados y píldoras abortivas en las urgencias o en el CAP del Sant Pau, en el cual proporcionan el Kit abortivo a discreción.

Pero el Dr. Calaf -amiguísimo de la delegada episcopal de Pastoral Sanitaria, Mª José Martínez Lapeña- no descansa. Ya se ha hecho un hueco, y bastante grande, en la Fundación Puigvert, donde tiene a sus embriones criogenizados para toquetearlos sin reparo alguno, que es lo suyo. Para lograrlo ha echado a patadas al antiguo director y se ha quedado él en su lugar, dispuesto a salir con los pies por delante, cosa que no pudo lograr en su anterior destino, aunque ¡vaya si lo ha intentado! Y que no me digan que la Puigvert nada tiene que ver con el Hospital de Sant Pau (primera coartada), porque al final el Sant Pau acabará siendo sólo… las oficinas.

Así las cosas JR, canónigo representante del Arzobispado en la MIA, dice en petit comité que hoy en día es imposible conciliar la moral de la Iglesia con la del Estado a causa del personal del hospital y de las leyes vigentes. ¿Es que no hay en España un ginecólogo proVida de probada competencia? ¡Claro que lo hay! Pero es necesario ir a buscarlo y hacerle una propuesta. Y eso es demasiado para esos eclesiásticos comodones y endogámicos, pues habría que dar un golpe en la mesa y romper la baraja del buen rollo institucional. Es Jordi Bachs, el director gerente-comisario político de la Generalidad, imputado por malversación http://www.elmundo.es/elmundo/2013/06/04/barcelona/1370348461.html, el que les dice cómo y cuándo deben respirar. Porque, según los canónigos representantes -JR y Forcada- a ellos nadie les comunica nada… Ay… Pobres convidados de piedra en la opípara merienda.

Pero ha sido finalmente Elisa Llurba la elegida para sustituir a Calaf. Ginécóloga en el Hospital de la Vall d’ Hebrón, uno de los centros que más abortos -de máxima calidad, por supuesto- realiza en Barcelona. Especialista en Patología Placentaria y diagnósticos prenatales. Es decir, en detectar reales o posibles enfermedades con el objetivo de que, si conviene a médicos y a padres, los  niños enfermos que esperan el permiso médico para nacer, no vean nunca la luz. Ni cardiopatías, ni minusvalías, ni síndromes de Down, ni mandangas… La calidad de vida es lo primero, hombre. Si somos eugenésicos, somos eugenésicos: caiga quien caiga.

La Sra. Llurba es también la novia de Eduard Gratacós, Director de BCNatal (Hospital Clínic-Hospital Sant Joan de Déu). D. Eduardo, es el encargado de realizar los abortos que los falsarios del Hospital de San Juan de Dios de Esplugues le derivan, pues los Hermanitos Hospitalarios tienen un convenio con el Clínico que les permite tranquilizar su sucia conciencia dejando en manos de sicarios lo que antes -y aún ahora en algunos casos- realizaban ellos mismos. Y es que todo al final queda en casa.

Lo grave de asunto es que el convenio que firmaron en 1990 http://fundacioprivada-santpau.cat/sites/default/files/conveni_generalitat_1990.pdf el Arzobispado de Barcelona, el Ayuntamiento de la ciudad y la Generalidad de Cataluña señala que entre los rasgos distintivos de la asistencia sanitaria prestada por el Hospital de San Pablo, destaca el alto grado de eficiencia de una medicina practicada de conformidad con los principios éticos del humanismo cristiano y de las normas morales de la Iglesia Católica. Y en el punto cuarto e) se especifica que para la utilización de los servicios o de las instalaciones de la Institución para cualquier práctica, técnica o actuación sanitaria que, directa o indirectamente, esté en contradicción con los principios religiosos éticos, morales i benéfico-asistenciales que han caracterizado al Hospital desde su fundación, a los cuales se ha hecho referencia expresa en el preámbulo de este Convenio, se necesita ¡el voto unánime de la Muy Ilustre Administración del Hospital! (MIA).

Lo cual nos hace suponer que, o bien el nombramiento de la abortista Elisa Llurba no ha pasado por la Muy Ilustre Administración y ningunean descaradamente al Arzobispado, o bien los representantes eclesiales -los padres Forcada y Josep Ramón Pérez (JR)- han votado favorablemente, a pesar del inquietante currículum de la doctora, contradiciendo así la moral católica. Ante la gravedad de estos hechos sólo cabe esperar dos reacciones por parte del Arzobispado: denunciar e impugnar el acuerdo de la MIA, si se ha tomado sin contar con la representación del Arzobispado, o actuar con severidad y contundencia ante el gravísimo acto de prevaricación de los representantes de la Iglesia, si éstos han votado contra la moral católica y contra el Convenio del Hospital.

  Qué lejos queda aquella contundencia con la que JR declaró al diario ABC http://www.abc.es/sociedad/20150120/abci-entrevista-ramon-perez-201501182046.html   hace casi dos años: Pienso llevar la lucha hasta el final. Si la situación no se resuelve, bloquearemos la vida del hospital. Evidentemente, todas las decisiones que se toman deben ser aprobadas por unanimidad. La Iglesia forma parte, junto a la Generalidad y el Ayuntamiento, de la MIA y sin su votación no puede aprobarse nada. Estamos dispuestos a morir matando.

Ah… Pero es que ahora ya no se trata de eso. Asustado de su propia valentía http://germinansgerminabit.blogs-pot.com.es/2015/03/la-pasion-de-jr.html y tal vez de la soledad del mando, JR ha plegado velas y espera, si no pasar a mejor vida, que la que vive no se la hagan demasiado incómoda. Total, él ha hecho lo que ha creído más acorde con el talante de la autoridad a la que representa; y aquí ni JR ni nadie quiere obsesionarse en una batalla que no consideran suya y que juzgan perdida de antemano. Es lo más fácil, sí. Así no te crucifica nadie. Pero también es lo más abyecto y cobarde.

Custodio Ballester Bielsa, pbro.